Impartir un curso (II): Lenguaje no verbal
26 julio, 2011 Deja un comentario
Clara Verdugo. Instituto Tecnológico del Cantábrico.
Cuando se imparte un curso, además de los contenidos didácticos, debemos prestar especial atención a la comunicación no verbal, tanto por parte del formador como de los alumnos. A través del lenguaje no verbal podemos intuir si el curso es del agrado de los alumnos o si por el contrario tenemos un problema.
Por otro lado, no olvidemos que a través del lenguaje no verbal el alumno puede saber si el formador está nervioso, inseguro, o lo que es peor, no está cómodo, ya que esto puede causar rechazo o aburrimiento.
La figura del formador.
Lo que debemos hacer:
- Estar en posición adecuada para ver a todos los alumnos.
- Mirar de forma sistemática y periódica a todos.
- Moverse entre las mesas y mostrar interés.
- Sonreír a las personas.
- Asentir ante la intervención de otro.
- Pasar por las mesas durante las actividades.
Lo que no debemos hacer:
- Mirar exclusivamente a los medios (pizarra, proyector, ordenador, etc).
- Dar la espalda al grupo. Es importante mantener siempre el contacto visual con los alumnos.
- Escanear con la mirada al grupo demasiado rápida y frecuentemente. Puede indicar nerviosismo o causar incomodidad.
- Poner demasiada distancia con el grupo. Debemos favorecer el feedback.
- Permanecer en posiciones estáticas.
- Mirar el reloj mientras hablan los demás.
La figura del alumno.
Comportamientos observados negativos:
- Mirada perdida.
- Posturas inclinadas hacia atrás. Puede indicar que el alumno está a la defensiva.
- Consultas frecuentes al reloj. Muestra aburrimiento o deseo de terminar cuanto antes.
- Se muestra ausente. Puede indicar falta de interés.
Comportamientos observados dudosos:
- Evita contacto visual. Puede indicar incomodidad o culpabilidad, o simplemente timidez.
- Cabeza inclinada hacia delante. Puede indicar rechazo o incomodidad, aunque también puede ser signo de reflexión o análisis.
- Pies inquietos. Puede indicar incomodidad o que tiene algo que decir.
- Labios apretados. Puede indicar disconformidad.
Estos datos pueden ayudarnos a crear un clima más positivo en nuestras aulas y a reaccionar a tiempo ante un alumno no satisfecho. Pero no olvidemos que no son más que datos de referencia. En caso de duda, debemos fiarnos más de nuestra intuición como formadores.